Una mutua laboral, también llamada mutua colaboradora con la Seguridad Social, es una entidad privada sin ánimo de lucro que trabaja junto al sistema público para gestionar prestaciones y servicios relacionados con la salud y la seguridad laboral.
Estas mutuas se encargan de la asistencia médica y económica en caso de accidentes de trabajo o enfermedades profesionales, así como de gestionar prestaciones por incapacidad temporal, tanto laboral como común. También intervienen en programas de prevención de riesgos laborales, campañas de salud y reincorporación de trabajadores tras bajas prolongadas.
Su financiación proviene de las cotizaciones de las empresas y los trabajadores, y su finalidad es ofrecer apoyo económico y sanitario cuando los empleados lo necesitan. Por ejemplo, si un trabajador sufre un accidente en su puesto de trabajo, la mutua se hace cargo de la atención médica y de pagar una parte de su salario mientras está de baja.
En resumen, las mutuas laborales actúan como un puente entre el sistema público y las empresas, garantizando una protección eficaz para los trabajadores y ayudando a mantener la estabilidad económica en situaciones de imprevistos laborales.