El coste de oportunidad es el valor de la mejor alternativa a la que se renuncia cuando se toma una decisión económica.
En otras palabras, cada vez que elegimos una opción estamos sacrificando los beneficios que podríamos haber obtenido de la otra posibilidad descartada. Este concepto es fundamental en economía porque los recursos son limitados, y siempre se debe optar por el uso más eficiente de ellos.
El coste de oportunidad puede expresarse en tiempo, dinero o beneficios. Por ejemplo, si decides invertir dinero en un negocio, tu coste de oportunidad será la rentabilidad que habrías conseguido si lo hubieras invertido en otro proyecto o en un depósito bancario.
En la vida diaria, este concepto se aplica constantemente: elegir estudiar una carrera en lugar de trabajar de inmediato, dedicar tiempo al ocio en lugar de al aprendizaje, o ahorrar en lugar de gastar.
Para las empresas y gobiernos, calcular el coste de oportunidad es esencial, ya que les permite evaluar alternativas y escoger la que maximice beneficios o bienestar social.
Así, comprenderlo ayuda a tomar decisiones más racionales, tanto a nivel personal como en la gestión de recursos colectivos.