El tiburón es un pez cartilaginoso perteneciente al grupo de los elasmobranquios, con más de 400 especies que habitan los océanos del mundo. A diferencia de otros peces, su esqueleto está formado de cartílago en lugar de hueso, lo que les proporciona ligereza y gran velocidad en el agua.
Estos animales se caracterizan por tener múltiples hileras de dientes afilados, que se renuevan constantemente, y un agudo sentido del olfato y de la detección de vibraciones, lo que los convierte en depredadores muy eficientes. Su tamaño es muy variable: existen especies pequeñas de menos de un metro y otras gigantes como el tiburón ballena, que puede superar los 12 metros.
Los tiburones cumplen un papel ecológico fundamental, ya que regulan las poblaciones de otras especies marinas y mantienen el equilibrio de los ecosistemas. Sin embargo, muchas especies están amenazadas por la sobrepesca, la destrucción de hábitats y la captura indiscriminada para obtener sus aletas.
Aunque a menudo son vistos como animales peligrosos para el ser humano, los ataques de tiburón son muy raros y suelen deberse a confusiones. En realidad, el ser humano es una amenaza mucho mayor para ellos.
En conclusión, los tiburones son criaturas fascinantes y esenciales para la vida marina, cuya conservación es clave para el equilibrio de los océanos.