Un río es una corriente natural de agua dulce que fluye desde zonas altas hacia lugares más bajos, hasta desembocar en un lago, otro río o directamente en el mar. Su caudal y recorrido dependen de las lluvias, el deshielo o los manantiales que lo alimentan, pudiendo presentar tramos rápidos o tranquilos.
Los ríos han sido esenciales para la vida y el desarrollo humano. A lo largo de la historia, muchas civilizaciones nacieron en torno a grandes ríos como el Nilo, el Tigris o el Amazonas, ya que proveen agua para beber, regar cultivos, criar animales y transportar personas y mercancías.
Ecológicamente, los ríos son hábitats dinámicos que albergan una gran diversidad de especies acuáticas como peces, anfibios y plantas acuáticas. También sustentan a numerosas aves y mamíferos que dependen del agua para sobrevivir.
Además, los ríos contribuyen a modelar el paisaje mediante la erosión y el transporte de sedimentos, creando valles y deltas. Hoy en día, también se utilizan para producir energía hidroeléctrica.
No obstante, los ríos enfrentan amenazas como la contaminación, la sobreexplotación y la construcción de presas, lo que pone en riesgo su biodiversidad y su papel vital en los ecosistemas.