Un bioma es una gran región ecológica caracterizada por un clima, un tipo de suelo, una vegetación y una fauna particulares. Los biomas están determinados por la interacción de factores bióticos (seres vivos) y abióticos (como la temperatura, la precipitación, el relieve y la disponibilidad de agua).
Existen varios tipos de biomas en la Tierra, cada uno con características propias. Entre los principales se encuentran la selva tropical, el desierto, la sabana, la tundra, la taiga, las praderas y los bosques templados y boreales.
Cada bioma alberga especies adaptadas a sus condiciones. Por ejemplo, en los desiertos abundan cactus y animales que conservan agua, mientras que en las selvas tropicales florecen especies muy diversas gracias a la humedad y el calor constante.
La importancia de los biomas radica en su papel en el equilibrio global de la biosfera. Son esenciales para la producción de oxígeno, la regulación del clima, el almacenamiento de carbono y el suministro de recursos para el ser humano. Sin embargo, muchos biomas enfrentan amenazas como la deforestación, la contaminación y el cambio climático. Conocerlos y protegerlos es clave para preservar la vida en el planeta.