Saturno es el sexto planeta del Sistema Solar y el segundo más grande, solo superado por Júpiter. Es un gigante gaseoso compuesto principalmente por hidrógeno y helio. Su característica más llamativa son sus espectaculares anillos, compuestos de hielo, polvo y fragmentos rocosos, que lo convierten en uno de los planetas más reconocibles y estudiados.
Este planeta posee más de 80 lunas, siendo Titán la más destacada. Titán es un mundo único, con una atmósfera densa de nitrógeno y mares de metano líquido en su superficie, lo que lo convierte en un objeto de gran interés para la exploración planetaria. Otras lunas, como Encélado, también presentan géiseres de agua, lo que sugiere la presencia de océanos subterráneos.
La atmósfera de Saturno está marcada por bandas de nubes y tormentas intensas, algunas de las cuales duran años. Su densidad es tan baja que, si existiera un océano lo suficientemente grande, Saturno podría flotar en él.
Saturno es un laboratorio natural para comprender la formación planetaria y los sistemas de anillos. Su belleza y sus misterios continúan inspirando la observación astronómica y las misiones espaciales.