Neptuno es el octavo y más lejano planeta del Sistema Solar, clasificado como un gigante helado. Su característico color azul intenso se debe a la presencia de metano en su atmósfera, que absorbe la luz roja y refleja la azul. Fue descubierto en 1846 gracias a cálculos matemáticos, antes incluso de ser observado con telescopios, lo que lo convierte en un hallazgo histórico en astronomía.
Este planeta se distingue por poseer los vientos más rápidos registrados en el Sistema Solar, alcanzando velocidades superiores a los 2.000 kilómetros por hora. Su atmósfera es turbulenta y muestra grandes tormentas oscuras que se forman y desaparecen con el tiempo. Estas condiciones extremas lo convierten en un mundo dinámico y aún misterioso.
Neptuno también cuenta con un sistema de anillos tenues y varias lunas, siendo Tritón la más importante. Tritón es un satélite peculiar, ya que orbita en dirección contraria a la rotación del planeta, lo que sugiere que fue capturado por la gravedad de Neptuno. Además, se piensa que podría contener océanos subterráneos bajo su superficie helada.
En conjunto, Neptuno es un planeta fascinante, frío y enigmático, cuya exploración sigue siendo clave para comprender los confines del Sistema Solar.