La tasa de retorno es el porcentaje de ganancia o pérdida que genera una inversión respecto al capital invertido durante un periodo determinado. Se calcula dividiendo el beneficio neto obtenido entre la inversión inicial y multiplicando el resultado por 100.
Este indicador permite comparar la rentabilidad de diferentes proyectos de inversión y evaluar riesgos. Una tasa de retorno positiva indica que la inversión ha generado beneficios, mientras que una negativa refleja pérdidas.
Es clave en la toma de decisiones financieras porque ayuda a los inversores a seleccionar las opciones más rentables y seguras. También permite analizar la eficiencia de proyectos empresariales, públicos o privados.
En definitiva, la tasa de retorno ofrece una visión clara de la eficacia de una inversión y constituye una herramienta esencial en la evaluación económica, ya sea para particulares que invierten en acciones o para empresas que destinan recursos a nuevos proyectos.