La negociación es un proceso de comunicación mediante el cual dos o más partes intentan llegar a un acuerdo sobre un tema en el que tienen intereses comunes o en conflicto. Es un mecanismo esencial para resolver diferencias y encontrar soluciones que resulten satisfactorias para todos los involucrados.
Se basa en el diálogo, la exposición de argumentos y la búsqueda de puntos en común. La escucha activa, la empatía y la flexibilidad son elementos clave para que el proceso sea exitoso. En ocasiones, la negociación implica hacer concesiones, pero el objetivo principal es alcanzar un equilibrio justo y duradero.
Existen distintos tipos de negociación: la distributiva, donde una parte gana a costa de la otra; la integradora, que busca beneficios mutuos; y la mixta, que combina ambas formas. Estos modelos se aplican en diferentes ámbitos de la vida.
La negociación está presente en la familia, al resolver conflictos; en el ámbito laboral, al establecer salarios o condiciones; en la política, al pactar leyes o tratados; e incluso en la escuela, cuando se toman decisiones en grupo. Una buena negociación no solo resuelve problemas, sino que también fortalece las relaciones y fomenta la cooperación.