La demanda es un concepto central en la economía que se refiere a la cantidad de bienes o servicios que los consumidores están dispuestos a adquirir en un mercado a distintos precios durante un período de tiempo. Su estudio es fundamental para entender cómo se fijan los precios y cómo se asignan los recursos en una economía.
La ley de la demanda establece que, en condiciones normales, cuando el precio de un bien baja, la cantidad demandada aumenta, mientras que si el precio sube, la cantidad demandada disminuye. Sin embargo, la demanda no depende solo del precio, sino también del nivel de ingresos de los consumidores, de sus gustos y preferencias, del precio de bienes sustitutivos o complementarios, y de las expectativas futuras.
Existen distintos tipos de demanda: individual (la de un consumidor concreto), de mercado (la suma de todos los consumidores) y agregada (que se refiere al conjunto de bienes y servicios demandados en una economía).
La demanda, junto con la oferta, determina el punto de equilibrio en el mercado, donde se fijan tanto el precio como la cantidad intercambiada. Su análisis permite comprender el comportamiento de los consumidores y diseñar políticas públicas y estrategias empresariales más efectivas.