El bono social es una ayuda económica dirigida a personas o familias en situación de vulnerabilidad con el fin de reducir el coste de servicios básicos, como la electricidad, el gas o el agua. Se trata de una medida de protección social que busca garantizar el acceso a recursos esenciales y combatir la pobreza energética.
En España, por ejemplo, el bono social eléctrico se traduce en descuentos significativos en la factura de la luz para hogares con bajos ingresos, familias numerosas o pensionistas en condiciones de especial necesidad. Esta ayuda está regulada por el Estado y se financia a través de las compañías comercializadoras de energía.
El objetivo principal del bono social es que los colectivos más frágiles no queden excluidos de servicios básicos indispensables para una vida digna. Además, promueve la igualdad de oportunidades y la cohesión social.
Este tipo de medidas no solo tienen un impacto económico inmediato en las familias beneficiarias, sino también un efecto positivo en la salud, la educación y el bienestar social en general, al reducir el estrés financiero y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.