El leasing es un contrato de arrendamiento financiero mediante el cual una persona o empresa utiliza un bien (como maquinaria, vehículos o inmuebles) a cambio de pagos periódicos. Una vez finalizado el contrato, el arrendatario tiene la opción de comprar el bien por un valor residual pactado previamente.
Este sistema combina características del alquiler y de la compra financiada. Es muy útil para empresas que necesitan acceder a activos productivos sin tener que realizar un gran desembolso inicial.
Además, ofrece beneficios fiscales en muchos países, lo que lo convierte en una alternativa atractiva frente a la compra directa.
En definitiva, el leasing es una herramienta flexible que favorece la modernización de empresas y la adquisición de bienes sin comprometer grandes cantidades de capital desde el inicio.