Un ETF (Exchange Traded Fund o fondo cotizado) es un instrumento financiero que combina características de los fondos de inversión y de las acciones.
Su funcionamiento consiste en reunir el dinero de varios inversores para replicar el comportamiento de un índice, sector, materia prima u otro activo. La gran diferencia con los fondos tradicionales es que los ETF se negocian en bolsa, lo que significa que pueden comprarse y venderse en tiempo real como una acción.
Entre sus principales ventajas se encuentran la diversificación, ya que permiten invertir en muchos activos a la vez; la liquidez, porque se negocian fácilmente en mercados secundarios; y los bajos costes de gestión, al replicar índices de manera pasiva.
Por estas razones, los ETF se han convertido en una herramienta muy utilizada por inversores que buscan eficiencia, sencillez y acceso a diferentes mercados de forma práctica.