Un bien público es aquel que está disponible para todos los miembros de una sociedad y cuyo consumo por parte de una persona no reduce su disponibilidad para los demás. Se caracteriza por ser no excluible (nadie puede quedar fuera de su uso) y no rival (varias personas pueden disfrutarlo al mismo tiempo).
Ejemplos de bienes públicos son el alumbrado público, la defensa nacional, el aire limpio y la seguridad ciudadana.
Dado que el mercado privado suele tener dificultades para proveerlos de manera eficiente, normalmente son gestionados o financiados por el Estado.
En conclusión, los bienes públicos son esenciales para el bienestar colectivo, ya que garantizan acceso igualitario y contribuyen al desarrollo social y económico.