El sueldo bruto es la remuneración total que recibe un trabajador por su labor, antes de aplicar deducciones o retenciones. Incluye el salario base, complementos, horas extra, bonificaciones y cualquier otro ingreso asociado al empleo.
A partir del sueldo bruto se calculan impuestos como el IRPF, las cotizaciones a la seguridad social y otras deducciones legales o voluntarias. Una vez descontadas, se obtiene el sueldo neto, que es lo que efectivamente cobra el trabajador.
Conocer el sueldo bruto es esencial para entender el costo laboral real, tanto para el empleado como para la empresa. Mientras que el trabajador lo utiliza como referencia para negociar, la empresa lo considera en sus gastos de personal, sumando además las contribuciones patronales.
Este concepto permite comparar empleos, calcular prestaciones sociales y proyectar la evolución de los ingresos. Sin embargo, no refleja el dinero disponible en el bolsillo, lo que a veces genera confusión si no se distingue claramente del sueldo neto.