El comercio es la actividad económica mediante la cual las personas, empresas o países compran, venden o intercambian bienes y servicios. Es una de las formas más antiguas de relación económica y ha estado presente desde los primeros trueques hasta el comercio digital actual.
Existen dos grandes tipos de comercio: el interno, que ocurre dentro de un mismo país o territorio, y el externo, cuando se realiza entre distintas naciones. En ambos casos, el comercio cumple una función clave: facilita el acceso a productos y servicios, fomenta la especialización productiva y promueve el crecimiento económico.
A lo largo de la historia, el comercio ha sido una herramienta esencial para el desarrollo de las sociedades. Permitió la integración de culturas, el intercambio de ideas y tecnologías, y la formación de mercados globales. Hoy en día, gracias a internet y a la logística moderna, el comercio se ha expandido a una escala sin precedentes, haciendo posible comprar un producto en cualquier parte del mundo con solo un clic.
En resumen, el comercio no solo es un intercambio de bienes, sino también un factor determinante en la organización social y en la evolución de la economía mundial.