El beneficio es la ganancia económica que obtiene una persona, empresa o institución después de restar a sus ingresos todos los costes y gastos relacionados con su actividad. Representa la recompensa por el esfuerzo, la inversión y los riesgos asumidos.
Existen distintos tipos de beneficio. El beneficio bruto se calcula restando a los ingresos el coste directo de producción, como materias primas y mano de obra. El beneficio operativo se obtiene después de descontar también los gastos generales de funcionamiento. Finalmente, el beneficio neto es el resultado definitivo, tras restar impuestos y otros costes financieros.
El beneficio no solo es un indicador de éxito económico, sino también de sostenibilidad. Una empresa que obtiene beneficios puede reinvertir en nuevos proyectos, repartir dividendos a los accionistas, aumentar salarios o destinar parte de sus recursos al ahorro.
En términos macroeconómicos, el beneficio impulsa la inversión, la innovación y la creación de empleo. Al mismo tiempo, su ausencia prolongada puede llevar a pérdidas, endeudamiento o cierre de negocios. Por eso, medir y gestionar correctamente los beneficios es esencial para la supervivencia y el crecimiento de cualquier organización.